La orientación real en nuestra vida individual proviene de un poder que nos tiene en servicio en nombre de muchos. Esto nos lleva de la estrechez de nuestras imágenes y temores a una amplitud que nos permite crecer más allá de los límites de la vida tal como la conocemos. Nos permite superar estos límites de manera que nos sentimos guiados de manera creativa hacia lo constantemente nuevo, ya que está llegando a nosotros en el momento.
A menudo puede detectar ser guiado de esta manera. Entonces siento que algo me está esperando, que me esta llevando a caminos familiares - y a las expectativas de otras personas de mí - en una nueva dirección. Me estoy moviendo mucho más allá de lo que yo he conocido.
Les voy a dar un ejemplo. Es justo antes de Pascua en Argentina. Me despierto una mañana, y sé que ahora seré guiado para escribir un texto. La naturaleza del texto a ser escrito no está claro. De repente, un título viene a la mente. Me da miedo, porque yo no puedo entender donde esta frase me va a llevar: en este caso el titulo fue la partida a Dios.
Empiezo este texto con temor y temblor, inseguro de cómo proceder e incierto en cuanto a por qué. Así que simplemente escribo la primera frase. Y de ahí en adelante, soy guiado palabra por palabra. Al final, resultó que se trataba de un texto acerca de la partida al Dios de los muertos.
El domingo de Pascua, hablé con los más de 250 participantes en el curso sobre este tema. Yo no había hecho ninguna preparación, y no se refería a nada específico en el texto. De hecho, el contenido de dicha conferencia se convirtió en otro texto, pero todavía me sentí guiado por el mismo movimiento en la misma dirección.
He dicho que el significado de la Pascua es, ante todo, es la resurrección de la tumba de Dios, la resurrección de la tumba del dios que nos arrastra a los muertos, y que, en contra de todas las declaraciones solemnes, se revela como un dios de los muertos.
¿Qué pasó después de la conferencia? Pregunte si alguien del grupo tenía una situación en la que yo podría ayudar. Muchos de los participantes levantaron sus manos. Guiado por un movimiento interior, elegí a alguien que no conocía y de quien no sabía nada.
Me dijo algo general que no podía entender. Así que solo le dije que tomara un lugar en el suelo. En ese momento tuve la intuición de poner una alfombra enrollada en frente de donde él estaba parado, y le pedí que pasara por encima de ella.
Se movió muy lentamente hacia la alfombra, en pequeños pasos, como si se tratara de una frontera que no se atrevió a cruzar. Se detuvo unos metros de distancia y se quedó mirando la alfombra. Yo le dije que mirara más allá, en la distancia.
Él sólo atinó a hacer esto por un momento. Luego hizo lo contrario: se hincó de rodillas delante de la alfombra. De pronto se hizo claro para mí que la alfombra representaba una persona muerta sobre la que no quería dar un paso.
Yo le dije esto y luego le pedí que se levantara y caminara a través de esta persona muerta hacia su futuro. Mientras hacía esto, exhaló profundamente. Le pregunté cómo estaba. "Muy bien", dijo. Entonces lo envié de vuelta a su asiento.
Más tarde me enteré de que este hombre era un cirujano, y que uno de sus colegas había muerto en su mesa de operaciones. A raíz de este suceso, su vida había cambiado. Literalmente no podía superar la muerte de su colega.
La esposa del hombre también estaba presente. Algunos días más tarde le dijo a los otros participantes que de repente todo era diferente - Su vida, la vida de ella y su relación.
Su marido había resucitado de entre los muertos.
Nenhum comentário:
Postar um comentário