Prejuicios, imágenes congeladas
Cuando evaluamos un asunto o una persona, o un grupo y un producto, sin conocerlos muy bien, hablamos de un prejuicio. La mayoría de los prejuicios menospreciar algo o alguien con su evaluación, sin el conocimiento profundo de la materia o la situación.
¿Cuál es el efecto de tal prejuicio? Creamos límites para nosotros y para...
los demás. Ellos trabajan en ambos sentidos, no dejan que los demás entren y no nos dejan salir. Contra tal perjuicio, ni nosotros ni ellos tienen una oportunidad.
Más precisamente, tal perjuicio tiene el efecto de una condena. Nos hemos establecido como jueces sobre los demás y sobre lo que tienen que ofrecer – y a veces incluso como sus verdugos.
Cuando nos convertimos en víctimas de esos prejuicios, ¿cómo tratar con ellos? ¿Podemos abrir los ojos de alguien, hacer que cambie de opinión, para que retiren su juicio? La pregunta es ¿por qué queremos convencer a alguien de lo contrario?
La mayoría de los prejuicios se desarrollar entre padres e hijos. En primer lugar, los padres tienen prejuicios en contra de sus hijos, y más tarde, los niños tienen prejuicios en contra de sus padres. Ellos saben muy poco el uno del otro, y a través de los prejuicios se alienan uno del otro. A veces incluso intentan, a menudo inconscientemente, para que coincida con los prejuicios, lo que justifican ellos después de los hechos.
¿A qué poderes están expuestos ambas partes entonces? Es un poder velado en secreto. Nadie puede vencer el poder de estos prejuicios, ni los que aprueban los veredictos, ni los que los reciben. Estos prejuicios demuestran su valía como resistentes y creativos. Pondrán en práctica lo que quieren conseguir, o que tienen miedo de lograr, pero solo durante el tiempo que los destinatarios aceptan. Extrañamente, la sumisión a los prejuicios sucede cuando los destinatarios luchan contra ellos. En lugar de superarlos, los alimentan. La pregunta es: ¿Cómo podemos escapar de ellos de manera eficiente?
Originalmente nacido del miedo, el prejuicio es el enemigo de lo nuevo. A través de un prejuicio rechazamos lo nuevo y cualquier nuevo reto, en nosotros y en los demás.
Frases básicas de prejuicios son:
• Número uno. "No se puede hacer."
• Número dos: "No está permitido".
• Número tres: "Usted no tiene permiso para ser diferente."
• Número cuatro: "Esto es peligroso".
• Número cinco: "Te equivocas".
• Número seis: "Todo permanece igual aquí".
Podría seguir con la lista de sentencias dictadas por los prejuicios, pero todas tienen el mismo propósito: Atan las manos y los pies de los demás.
La pregunta es: ¿son realmente nuestros prejuicios? ¿O es que los tenemos porque los que nos precedieron los tenían? ¿Estamos transmitiendo los prejuicios de otras personas con nuestros prejuicios, en busca de nuevas víctimas?
Si esto es así, ¿a que prejuicios, a que imágenes congeladas en el tiempo, están las empresas y empresarios expuestos? ¿Cómo pueden ellos superarlos? ¿De dónde provienen estos prejuicios? ¿A partir de qué fuentes secretas e imágenes sacan su fuerza?
Una imagen antigua todavía en el trabajo en ellos es la imagen de amos y esclavos. Que resuena hasta nuestros días en muchos conflictos laborales, pero en lugar de los amos, ahora los esclavos son los que manejan el látigo. Se comportan como si estuvieran en lo cierto, y sus maestros equivocados.
Debido a que esta antigua imagen continúa, los empleadores están atrapados en las reverberaciones también. Ellos tratan de defenderse contra ellos. Lo hacen a través sobre industrialización y otros métodos para ser más independientes de sus empleados.
Por supuesto, estoy exagerando aquí. Sólo quiero traer las dimensiones escondida de muchos conflictos laborales a la luz, y para resolverlos más rápido y tal vez de otra manera. Soy consciente de que hay muchos ejemplos de un enfoque opuesto, en el que ambas partes trabajen juntos hacia una buena solución para todos los involucrados.
Para nuestros propósitos aquí, dejo al lado las consecuencias globales de este prejuicio antiguo a pesar de que es especialmente evidente en la escala global, en el que podemos ver el increíble poder secreto de este prejuicio en el trabajo. En el comunismo, por ejemplo, y en los países en los que tienen la ventaja, lo podemos ver. Pero también en los extremos del capitalismo, que justifica el prejuicio antiguo, alimentando uno nuevo, de muchas maneras diferentes.
Por lo tanto, al igual que una pareja que se unen en una buena forma cuando dejan a sus familias de origen y luego vienen el uno hacia el otro, hasta que se encuentran a mitad de camino; los empresarios y los empleados dejan atrás la vieja imagen del amo y el esclavo y siguen hacia adelante entre sí como iguales, hasta que se encuentran en el centro. Se miran el uno al otro con respeto mutuo y con respeto por la tarea respectiva y su importancia, y entonces ellos están lado a lado. Juntos, buscan a un tercero, que todos ellos sirven, cada uno en su propia manera especial; para el tercero sólo va a resultar cuando todos y cada uno hacen su contribución respectiva al lado del otro y juntos, todos en función de todos los demás por el éxito compartido. Por lo tanto, al igual que una pareja, que sale de estar enfocado solo el uno con el otro, ahora están buscando a un tercero en conjunto, al que sirven, al final, su hijo en común.
Aquí, en el caso de los empresarios y los empleados, este tercero a quien todos ellos sirven, este tercero que solo será posible cuando ambas partes ofrecen su contribución, es la empresa y su producto, y en el sentido más amplio, los clientes que se sirven por ella.
¿Qué es exactamente lo que significa trabajar juntos? Tener un objetivo común, ambas partes pueden elaborar juntos cómo contribuir todos a un resultado exitoso. Ambas partes también asumen la responsabilidad por el éxito de sus respectivas áreas, ambas partes comparten los beneficios, así como el riesgo. Esto significaría que cuando el negocio se encuentra con dificultades, ambas partes también asumen la responsabilidad de las pérdidas juntos. Sólo de esta manera ellos realmente llegan a ser una comunidad de destino.
Para mí, esto significa algo más también. Cuando una empresa se encuentra con dificultades, los empresarios intervienen ayudando con sus bienes privados. También están de acuerdo con la reducción de sus ingresos personales y estilo de vida, del mismo modo que ellos esperan de sus empleados. Referente a aquello llamado fortuna personal, siendo una gran parte de las ganancias de la empresa cuando esta exitosa, también se le pasa la cuenta en tiempos de dificultades y pérdidas con el fin de poner el negocio de nuevo en pie.
Como he dicho, por un lado, estos son sólo imágenes, pero son imágenes poderosas, imágenes del futuro. Ellas ya se han realizado en muchos lugares y de muchas maneras, especialmente en las pequeñas empresas, donde la solidaridad de todos los involucrados, a nivel humano, y en un nivel de responsabilidad compartida por el todo, está contribuyendo al éxito.
Incluso en una escala más grande, esta otra imagen con el tiempo podría también tener un efecto en las diferentes partes implicadas en la acción industrial - aquí, también, de acuerdo con los antiguos prejuicios de amos y esclavos, donde los que no están involucrados se convierten en esclavos. Esta otra imagen podría ayudar a superar el prejuicio antiguo después de algún tiempo, con éxito, para todos los involucrados.
Fonte: Bert Hellinger
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